La adicción a internet se incluye entre las llamadas adicciones sin drogas, y aunque no está considerada trastorno como tal por los manuales de psiquiatría, suele ser secundaria a otros problemas psicológicos o surgir acompañando a otras adicciones como la adicción al sexo, al juego, a las compras, etc.
La adicción a internet consiste en una utilización excesiva y desadaptativa de la red. Es fruto de su amplia difusión y accesibilidad, que se incrementa exponencialmente día a día y de sus inmensas posibilidades de relación, de negocio, transacción, publicidad, anonimato, etc.
Internet satisface dos tipos de necesidades básicas:
a) La estimulación solitaria: leer, escuchar música, jugar a juegos individuales, aprender cosas, recopilar información, productos, herramientas, etc.
b) La interacción social: permite la búsqueda y el establecimiento instantáneo de relaciones entre personas. Blogs, foros de discusión, correo electrónico, juegos de rol y espacios de realidad virtual, donde incluso podemos crear un personaje o avatar con las características que deseemos que nos represente para interactuar con otras personas en un espacio creado a semejanza del mundo real, pero con otras leyes físicas y reglas de conducta. Un mundo aparte. Incluso ofrece la posibilidad de seleccionar las características de las personas con las que se pretende contactar (es el caso de los chats, que son de lo más adictivo).
Signos primarios de esta adicción: alteraciones del humor, ansiedad, irritabilidad, impaciencia, incapacidad de estar sin conexión, dificultad para desconectar incluso durante las comidas, comprobación reiterada e incontrolable del correo electrónico, el incremento de facturas telefónicas y la inversión desproporcionada de tiempo y dinero en servicios on-line innecesarios.
Pasar más de cinco horas al día pegados al ordenador, cuando no hay motivos laborales o educativos que lo justifiquen, perder horas de sueño para navegar, aislarse y reducir o eliminar las actividades al aire libre son otros claros síntomas de una adicción a internet.
Lo que comienza como afición o herramienta de trabajo se puede convertir en el centro de la vida de la persona. En estos casos la red pasa a ser una forma de obtener una satisfacción inmediata y de huida de los problemas de la vida diaria. Una forma de evasión que, si no se controla a tiempo, puede perjudicar gravemente las relaciones, la salud y la economía de la persona afectada.
Pasar más de cinco horas al día pegados al ordenador, cuando no hay motivos laborales o educativos que lo justifiquen, perder horas de sueño para navegar, aislarse y reducir o eliminar las actividades al aire libre son otros claros síntomas de una adicción a internet.
Lo que comienza como afición o herramienta de trabajo se puede convertir en el centro de la vida de la persona. En estos casos la red pasa a ser una forma de obtener una satisfacción inmediata y de huida de los problemas de la vida diaria. Una forma de evasión que, si no se controla a tiempo, puede perjudicar gravemente las relaciones, la salud y la economía de la persona afectada.
Muy interesante el artículo. Cada vez conozco a más personas que tienen este tipo de adicción y ni siquiera se dan cuenta.
ResponderEliminarGracias por comentar, es lo que pasa con las adicciones, que la persona que las sufre no suele darse cuenta y es normal que lo niegue hasta que sea tarde.
ResponderEliminarMi marido está enganchado a internet. Se pasa las horas delante del ordenador y no tiene ganas de nada más. Es desesperante esta adicción que la mayoría de la gente no reconoce!
ResponderEliminarGracias Paula por tu comentario, tienes razón, la verdad es que esta adicción, que apenas se conoce ni trata puede ser muy desesperante para los allegados, sobre todo para la pareja.
ResponderEliminarMe gusta el artículo.
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